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La remodelación del puerto de Tánger: lo añejo y lo moderno

Marruecos estrena puerta de entrada. Al menos en forma, porque siempre estuvo allí. Las obras de remodelación del puerto de Tánger, tras cerca de 10 años, están casi terminadas. Si ya había poderosas razones para viajar a Tánger, ahora hay que añadir otra.

Esta actuación supone una mezcla de lo añejo con lo moderno.

De primeras, Tanger-Ville, la entrada a África, y a Marruecos, supone una bienvenida muy diferente al viajero que llegue a la ciudad por mar.

Tánger y el mar

Pero antes, un poco de historia y leyendas. Es difícil comprender qué supone la remodelación del puerto de Tánger sin hablar de la relación de la ciudad con el mar.

En Tánger se juntan el azul verdoso del Mediterráneo y la fuerza de las corrientes del Atlántico. Además, los fenicios, fundadores de la ciudad, se abrieron camino por el Mediterráneo para llegar hasta aquí.

Sin embargo, cuenta la leyenda que el fundador fue Anteo, hijo de Neptuno, dios del mar.

Ya en el s.XX, muchos artistas llegaron atraídos por el ambiente cosmopolita y el destello del sol en el mar que observaban desde el café Hafa. Esto cambió para siempre la atmósfera de Tánger.

Ahora se espera que el puerto sea el motor de la ciudad, que Tánger se articule en torno al mar.

Lo que cambia con la remodelación del puerto de Tánger

Esta obra es en realidad una transformación y ampliación del puerto antiguo. Se ha establecido en 3 direcciones: turismo, deporte e industria pesquera.

Una de las consecuencias será el aumento del tráfico de pasajeros. Se repartirá con el puerto Med, a 45 kilómetros de Tánger. Sin embargo, Tanger-Ville tiene la ventaja de estar en el centro de la ciudad. Llegar hasta aquí permite ahorrar tiempo y dinero. Además posibilita sumergirte de lleno en lo más añejo del corazón de la ciudad: la medina está frente al puerto.

También se ha creado una zona deportiva. A la pintoresca estampa de Tánger, hay que añadirle desde el verano pasado, cientos de embarcaciones deportivas y de recreo que atracan en los muelles o que navegan por los alrededores. Las posibilidades de ocio náutico aumentan para el visitante.

Un poco más allá del puerto deportivo está la zona de industria pesquera, creada para satisfacer la demanda de los pescadores. Como por ejemplo un área con cámaras frigoríficas que facilitará el mantenimiento de la mercancía.

Y claro: ñam, ñam, ñam. Aviso para los amantes de las barbacoas de sardinas o el tajín de pescado: prepárate, porque habrá más y mejor pesca y tu paladar se beneficiará de ello.

Además, tras esta remodelación del puerto de Tánger, se ha generado una oferta turística que incluye hoteles, restaurantes, centros comerciales, espacios culturales, de ocio, zonas residenciales y oficinas de alto nivel que se extenderán a lo largo del paseo marítimo. La ciudad milenaria de Tánger se moderniza.

Lo que no cambia con la remodelación del puerto de Tánger

Que no se preocupe quien quiera viajar al Tánger más cultural y tradicional. A pesar del impacto de esta actuación, hay cosas que no cambiarán.

La autopista de mar que empieza en Tarifa o en Algeciras es la misma, solo cambia el aspecto y el tamaño de la puerta de entrada.

Además, en el Ferry se vivirán las mismas escenas de siempre. Que si primera toma de contacto con la cultura bereber, que si lucha por coger asiento con ventana, que si sellar el pasaporte

Y más: si no hay viento de Levante, será posible salir a la cubierta. Si el mar está tranquilo, quizás se dejen ver algunos delfines jugando alrededor del barco. Si no hay bruma, pronto se verán las colinas sobre las que se asienta la ciudad.

Entonces, poco a poco, se distinguirán los tonos blancos y pastel que Tánger supone. Y también los edificios más emblemáticos de la ciudad, como el hotel Continental. Al momento se escucharán las gaviotas, señal de que ya se arriba al puerto.

Y de ahí, a solo un paso está el Tánger más tradicional: su medina. Pasear por sus calles es detener el tiempo.

Tánger siempre hechizó. Ahora, tras esta remodelación, también simboliza el nuevo Marruecos. El género importa: su puerto Tánger-Ville, es la puerta de entrada por mar al país vecino.